La danza de Géminis

Géminis es el signo de la dualidad, los opuestos, las dos caras, el bien y el mal. Ésta relación que poseen sobre el conocimiento y entendimiento de las facetas humanas, refleja un movimiento espiritual donde las energías del bien y el mal se mueven constantemente creando una serie de movimientos que se asemejan a una danza.

Con todas sus vueltas y giros, aquellos nacidos bajo el signo de los gemelos, crean una gran variedad espiritual que se transmite a todo su alrededor. Llega a ser muy complicada si no se comprende o si se mira muy de cerca. Tal y como un baile folklórico en el que la persona que observa debe poder ver la imagen completa, este cambio de energías de un géminis se tiene que observar tomando en cuenta todos sus elementos. Sus cambios no son erráticos o irracionales, sino estéticos y con gracia, tal como un baile de tango.

No debemos llevarnos la primera impresión que tenemos de los géminis como base o medida para juzgar a todos aquellos nacidos bajo esta misma constelación. Cada uno de ellos tiene una forma única de desarrollar y demostrar este manejo de las fuerzas positivas y negativas de la vida. Y al igual que cada uno de nosotros tiene su propio destino, el caminar de cada uno por este camino será distinto al de los otros a su lado, pues las energías que cada uno recibe y crea son distintas de las de los demás. Y como siempre en la vida, las primeras impresiones son muy distintas a la realidad.

Hemos descrito ya como los géminis no son hipócritas, sino que son aquellas personas que pueden ver y entender ambas partas de un mismo argumento. Son capaces de entender la naturaleza humana con todas sus facetas. Las verdaderas intenciones detrás de cada acción de cada persona. Esto lo pueden lograr porque saben cómo manejar las energías que reciben del exterior, incluyendo a las demás personas. Toman lo bueno y lo malo, lo fácil y lo difícil, lo amargo y lo dulce; y todo esto lo gestionan de forma que creen un movimiento dentro de ellos. Las energías se mantienen en movimiento, cambiando, girando una y otra vez por el aura del géminis. Este movimiento logra crear algo más, un equilibrio.

El equilibrio que llegan a crear las energías dentro de una persona con la capacidad y el don que obsequia géminis a aquellos nacidos bajo su constelación, es el mismo que se ha visto durante miles de años. El ying y el yang es el ejemplo más popular de este uso de las fuerzas del universo, moviéndose y danzando una con la otra. Es una tarea difícil y que requiere mucha práctica, paciencia y, sobre todo, meditación.

La maravillosa danza de géminis se puede sentir a su alrededor como una fuerza siempre en movimiento, cambiante y elegante. Hay que saber apreciarla y poder verla desde todos sus ángulos, pues de lo contrario, podría parecer caótica y perder su encanto. Los géminis son personas con una capacidad de equilibrio muy grande.

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